Primer Festival Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria
Cientos de colectivos culturales de música, circo, murga, cine y teatro comunitario se dieron cita en un evento masivo en el Estadio de Chacarita Juniors el pasado 16 de Mayo para miles de familias de Villa Maipú, San Martin y el Gran Buenos Aires. Una noche espectacular de esa alegría comunitaria y belleza que quiere transformar la realidad de nuestros barrios.
¿Cultura Comunitaria en la cancha de Chacarita, hasta la medianoche, con bandas de rock, pantalla gigante y una Feria latinoamericana de Experiencias? Así fue. Sucedió el jueves 16 de Mayo. Una luna casi llena, y la temperatura amable de una noche de otoño con amigos fueron el marco de una irreverente celebración pagana en el Estadio de Chacarita Juniors por la que pasaron miles de vecinos y vecinas, ahí en medio de Villa Maipú, y desbordando de colorido popular. Fue el 1er Festival Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, con más de 60 números artísticos en vivo de Teatro, Circo, Comunicación alternativa, rock, cumbia, murga, danza…todos en escena, barriales, masivos y compartiendo sus producciones desde las 14 hs y hasta entrada la medianoche.
Un evento impulsado por el Movimiento Nacional por la Cultura Viva Comunitaria que contó desde San Martín con la presencia del intendente Gabriel Katopodis, la Secretaria de Cultura Nancy Capelloni y el Secretario de Desarrollo Social de San Martín Oscar Minteguía, el Secretario de la CTA Autonoma Pablo Puebla, dirigentes nacionales como Juan Grabois del MTE-CTEP y Hugo “Cachorro” Godoy de la CTA Autónoma, la diputada brasileña Jandira Feghali y el diputado nacional Daniel Filmus recibiendo el Premio “Cultura y Democracia Participativa”, con un diploma con la imagen y el pensamiento de uno de los fundadores del movimiento, el artista y educador boliviano Iván Nogales. Más de veinte movimientos sociales nacionales adhirieron a la audacia del Festival. Una fiesta que parecía imposible y se desplegó como un ramillete de expresiones novedosas, originales y poderosas. ¿De dónde surgió tanta fuerza y tanta alegría?
Una Caravana infinita
En el comienzo fue una Caravana. ¿Por qué? Bueno, el Festival en Chacarita formó parte del IV Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, un encuentro que reunió 600 congresales de experiencias culturales de 17 países del continente en una epopeya itinerante que recorrió las provincias de Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires impulsando más de 20 festivales, muestras y espectáculos callejeros para cerca de 100 mil personas desde el 10 al 18 de Mayo. La cuarta edición de una experiencia que busca dejar en claro que en Latinoamérica y Argentina son millones las iniciativas culturales que la gente realiza en los barrios con o sin permiso del Estado ni del Mercado. Centros Culturales, Bibliotecas Populares, grupos de Danza folclórica, plástica, etc, se multiplican en nuestro territorio dando cobijo a millones de niños, jóvenes y adultos de las comunidades. La impresionante Caravana pasó por el conurbano, recorrió la llamada “Area Reconquista” y sus cientos de organizaciones, para celebrar el final en esa explosión de color y potencia que fue el Festival que se vivió en el Estadio de Chacarita.
Villa Maipú, el Gran Buenos Aires
La elección del lugar para el 1er Festival Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria no fue una casualidad. El fútbol, las sociedades de fomento, mutuales y Clubes de Barrio forman parte del ADN de organización solidaria de nuestra clase trabajadora en lo que se llama el Gran Buenos Aires. Entidades centenarias que abrigaron generaciones enteras de activistas y constructores comunitarios que pasaron por baldíos y potreros hasta convertirse en un segundo hogar para millones de vecinos y vecinas, cada semana, con la pasión de los colores y de su barrio.
Claro, también es cierto que, para los grandes medios, el fútbol (como el Conurbano bonaerense) sólo parece existir para el mundo de los negocios y las mafias del poder; sin embargo, una trama potente de solidaridad barrial subyace y se despliega en lo cotidiano de nuestra organización comunitaria. Sólo hay que acercarse con predisposición al encuentro para poder disfrutar que ese otro mundo posible también se asoma en el corazón del suburbio, ahí en Villa Maipú, en lo cotidiano de nuestros barrios.
Un club con historia
Chacarita se fundó el 1º de Mayo de 1906 en un local del Partido Socialista que estaba en la esquina de Dorrego y Córdoba, con un puñado de laburantes con los que ni siquiera llegaban a completar la lista de una comisión directiva; sus tres colores homenajeaban al rojo de sus ideas políticas y libertarias, al blanco de la pureza ética que reivindicaban y al negro del Cementerio que tenían cerca. Primero fue un baldío y una casilla, que una camioneta de la Policía desarmó una mañana para el trazado de una calle. Tuvieron que pasar veinte años y muchísimo trabajo para que el Club de esa pandilla de soñadores disfrutara su primer estadio. Veinte años después, ya en 1945, tuvieron que irse de su predio en la ciudad porque no les daba el cuero para seguir alquilando, y llegaron a Villa Maipú, a unos terrenos en los que había postes para atar los botes en las inundaciones; ahí empezaron a construir su nueva cancha; una insignia de laburantes, con una historia plagada de bajones y resurgimientos, reinventándose para disfrutar lo colectivo. Seguidores hechos de material resistente, que, por ejemplo, durante la dictadura militar cantaban la Marcha Peronista desde las tribunas.
La Convocatoria y los protagonistas
Los planetas se alinearon; cientos de organizaciones comunitarias de todo el país, una Caravana Cultural llegando desde Mendoza con expresiones de 17 países de Latinoamérica, la lucha por una Ley de Apoyo a la Cultura Comunitaria y la posibilidad de un enorme fiestón en un “templo” de la Cultura Popular bonaerense como el estadio de Chaca fueron arrimando la posibilidad de hacerlo. Una serie de reuniones con la Comisión Directiva del Club fueron el ámbito para planificar un evento que tenía que ser luminoso, festivo y también educativo. La gestión de los apoyos institucionales fueron consolidando la propuesta; a la tarea de la Asociación Civil “El Culebrón Timbal” se sumaron activamente la CTA Autónoma de San Martín, Cultura Popular, Cefiro y un importante conjunto de organizaciones culturales del distrito. Para principios de Mayo, la programación ya incluía a importantes bandas de rock, experiencias de cine alternativo, Circo social, murgas y expresiones de todas las disciplinas.
Una pulseada de valores
¿Es posible la intersección de lo comunitario con lo masivo? ¿Puede generarse ese encuentro en la geografía misma de nuestra identidad popular? No faltaron los debates acalorados. Algún sector de la prensa sensacionalista deportiva, ligada quizás a algún interés político sectorial, se dedicó a repartir rumores infundados sobre los riesgos de realizar un evento de este tipo. Que el horario, que el lugar, que la propuesta…todo fue puesto en duda y cuestionado; La realidad fue hermosamente generosa en su respuesta, y días después miles de pibes y familias circularon por la fiesta, hasta muy entrada la medianoche, celebrando la posibilidad del encuentro. Una lección de hoy y para siempre: la organización comunitaria constituye por su propia dinámica el encuadre que permite regular y neutralizar la violencia social; la paz, como fuerza transformadora, sale del interior de la comunidad; y si está organizada, es poderosa.
La Feria del Buen Vivir
Los que fueron llegando desde el mediodía se encontraron con una multi-diversa Feria de Experiencias en las que se combinaron la alimentación saludable, las ediciones independientes, la Economía Social y la Cultura Comunitaria. La increíble Escuela de Circo llevada adelante por Cefiro Galpón Cultural, la radio abierta a cargo de Zondetrope FM y otras emisoras del Conurbano fueron amenizando la actuación de orquestas barriales y el impresionante seleccionado de Free Style, rap y hip hop de “La Garganta Poderosa”, con la potencia de la lírica suburbana y callejera. Más allá, SOFOVIAL, El Culebrón Timbal y el programa de radio “Hijxs del Carnaval” animaron el stand dedicado a la Educación Popular y Comunitaria (que convocó a instituciones de la Red Andando de Moreno), con materiales y actividades, junto a los escritores agrupados en L.E.A.S.E y el Instituto Prisma y el puesto del FHOE (Foro Hacia Otra Economía), divulgando cientos de iniciativas de Economia Popular. Junto a la Radio Abierta, la OLP Simón Bolivar, Cultura Popular, el MTD Evita y otras organizaciones exponían sus trabajos, entre los que se destacó el tanque de agua comunitario exhibido por los compañeros y compañeras de la CTEP. Intervenciones teatrales y la actuación de la Murga “Los Imparables” fueron algunos de los momentos culminantes de la Feria, que contó además con puestos como Mario Bazán ropa skateboarding, La novena nube cocina natural y conciente, editoriales como Cantamañanas; Del Signo; Madreselva; El colectivo; Pol-len, el Movimiento Oscar Barrios, indumentaria con motivos zapatistas, Cooperativa y feria vegana, Artistas y trabajadores de la cultura de san miguel, Músicos independientes de moreno, Cooperativa audiovisual el ojo negro coonurbana comunicación, Feriantes de la feria del fin del mundo, Feriantes de la feria de economía colectiva de san miguel, entre otros colectivos.
Arte comunitario y masivo
A partir de las 17 hs, y con la irrupción del impresionante desfile de la Red de Murgas de Cuartel V y la llamada “Tropa de Bronce”, de la Escuela de Trompeta y Trombón de San Martín se desplegó la propuesta del escenario mayor, en el mismo campo de juego del estadio, con pantalla gigante y un poderoso sistema de sonido que permitió disfrutar sin pausa de los más de diez números artísticos que pasaron por el mismo. Altares, Pacha runa, Tupaia, Me darás mil hijos, La orquesta estable de FM Reconquista, Boom batuke, Los fantasmas del Rock, No caduca, El Culebrón Timbal y el impresionante show de La Delio Valdez fueron los platos fuertes de la noche, que mantuvo bailando y de fiesta a los miles de asistentes al Festival hasta pasada la medianoche. Diversidad de tonos y colores musicales: ritmos andinos, salsa, cumbia, murga, rock country y hasta milongas y tangos fueron transcurriendo en el escenario, arrancando los aplausos de quienes estábamos en las plateas y en el campo, disfrutando la variedad de eso que llamamos “lo popular”.
Organización de los Trabajadores y las Trabajadoras
La entrega de los Premios “Cultura y Democracia Participativa” fue la ocasión que permitió que importantes movimientos sociales y sindicales de nuestro país manifestaran su apoyo orgánico a la realidad de la Cultura Viva Comunitaria y su despliegue en el territorio, sobretodo en estos momentos de zozobra económica y social. Así se expresaron tanto Juan Grabois, del MTE-CTEP y Hugo “Cachorro” Godoy, de la CTA Autónoma, que comprometieron su adhesión a la Ley de Apoyo a la Cultura Comunitaria y la propuesta de dotar a sus trabajadores y trabajadoras de los resguardos y derechos que merecen como tales. Con gran contundencia y vigor, las estadísticas y cifras que demuestran la existencia de más de 20 mil iniciativas en todo el país fueron una y otra vez citadas en las intervenciones de ambos dirigentes, ovacionados desde las tribunas.
Luchando por una Ley de Apoyo a la Cultura Comunitaria
Del mismo modo, el impulso de una norma legislativa que fortalezca los procesos de Cultura Comunitaria en nuestros países recibió un importante apoyo en la noche del 16 de Mayo. En efecto, por un lado el Movimiento Latinoamericano por la Cultura Viva Comunitaria convocó la adhesión de la diputada Jandira Feghali, de Brasil, líder de la oposición a la gestión Bolsonaro en ese país, que trajo el saludo de las fuerzas progresistas del vecino país y saludó con alegría el proceso en marcha, similar al desatado en Brasil por la llamada “Ley de Cultura Viva”; por el otro, el diputado nacional Daniel Filmus, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, también tomó la palabra en el Estadio, comprometiéndose a ampliar las gestiones en nuestro Congreso para que la presente norma sea tratada en el recinto. Ambos eventos sirvieron para consolidar la estrategia que, al día siguiente, culminó con la presentación del Proyecto de Ley de Apoyo a la Cultura Comunitaria en nuestro Congreso Nacional.
La Cultura Comunitaria no vino a decorar la Democracia
La realización del 1er Festival Latinoamericano por la Cultura Viva Comunitaria en el Estadio de Chacarita Juniors vino a probar un punto fundamental: los procesos barriales relacionados con el Arte, la comunicación popular y la educación no son un detalle pintoresco y minoritario de la realidad en nuestra geografía bonaerense. Son un importante caudal de colectivos y grupos que, desde la Murga, la danza, el muralismo, los medios alternativos y tantos otros lenguajes, intentan ensanchar los límites de la Democracia para volverla más participativa y cotidiana. Su “victoriosa” presencia en un evento masivo y público como éste preanuncia la potencialidad que tienen para transformar la realidad de nuestras comunidades. Mientras se van imaginando más hechos culturales de este tipo, un hermoso gusto a triunfo acompaña las crónicas sobre la Caravana y la Fiesta que empiezan a rodar por nuestro país y Latinoamérica.